life coach.
EN LAS TINIEBLAS....
Lo
que sucedió con nuestra vida es que nunca crecimos. El problema no es que
estemos perdidos o seamos apáticos, narcisistas o materialistas. El problema es
que nos sentimos aterrados,con miedo.
Muchos de nosotros sabemos que tenemos lo que hace falta: la presencia, la educación, el talento,
las credenciales...,los títulos,libertad financiera,libertad emocional. Pero en ciertos esquemas de nuestra vida estamos paralizados. No nos
detiene algo de afuera, sino algo de adentro. Nuestra opresión es interna. No
nos refrena el gobierno, ni el hambre ni la pobreza. No tenemos miedo de que
nos envíen a algún lugar distinto o si.... Tenemos miedo, y punto. Un miedo incontrolable. Tenemos miedo de
que nuestra relación de pareja no sea la que necesitamos, o de que sí lo sea.
Tenemos miedo de no gustar a los demás o de gustarles. Tenemos miedo del
fracaso o del éxito. Tenemos miedo de morirnos jóvenes y también de envejecer.
Tenemos más miedo de la vida que de la muerte.
Se diría que habríamos de sentir cierta compasión por nosotros
mismos, inmovilizados como estamos por cadenas emocionales, pero no es así.
Sólo nos sentimos avergonzados de nosotros mismos, porque pensamos que a estas
alturas deberíamos ser mejores. A veces cometemos el error de creer que los
demás no tienen Tanto miedo como nosotros, y eso sólo sirve para asustarnos
más. Quizás ellos sepan algo que nosotros no sabemos. Tal vez nos falte algún
cromosoma, o no tomamos ciertos dosis de valores,etc.
Nuestra
generación se ha hundido en un auto-aborrecimiento apenas disimulado. Y siempre,con miedo incluso, estamos buscando una salida, ya sea por la vía del
crecimiento o por la de la huida. Tal vez con este diploma lo consigamos, o con
este trabajo, este seminario, este terapeuta, esta relación, esta dieta o este
proyecto,tantas cosas. Pero con demasiada frecuencia la medicina no llega a curarnos, y las
cadenas se hacen cada vez más gruesas y estrechas. Los mismos seriales se
repiten con diferentes personas en diferentes ciudades. Empezamos a darnos
cuenta de que el problema somos, de alguna manera, nosotros mismos, pero no
sabemos qué hacer con ese descubrimiento. No tenemos suficiente poder para
frenarnos.
Todo lo
saboteamos, todo lo abortamos: nuestra carrera, nuestras relaciones, hasta
nuestros hijos. Bebemos, nos drogamos, controlamos, nos obsesionamos, jugamos a dobles caras, comemos en exceso, nos escondemos, atacamos... La forma no viene
al caso. Somos capaces de encontrar un montón de maneras diferentes de expresar
hasta qué punto nos tenemos miedo.
Pero sin
duda lo expresaremos. Las emociones tienen que ir a alguna parte, y el auto aborrecimiento es una emoción poderosa. Si se vuelve hacia adentro, se
convierte en nuestros infiernos personales: adicciones, obsesiones,
compulsiones, depresión, relaciones violentas, enfermedades... Proyectado hacia
afuera, se convierte en nuestros infiernos colectivos: la violencia, la guerra,
el crimen, la opresión... Pero todo es lo mismo; el infierno también tiene
muchas mansiones.
Generalmente
se precisa llegar a una cierta desesperación antes de estar preparado para pedir ayuda
Alguno no ha llegado todavía a ese punto y sigue autocastigandose......Mi pregunta que vas a hacer para ayudarte a ti mismo.....se un buscador y empieza a vivir con amor.
De un Curso de Milagros.......
Gracias,Gracias,Gracias.
Dime en que te puedo ayudar.
Coach personal-Coach Deportivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario